La importancia de la especificación del BMW LL-04

Kirsten Lykke Bach 7 agosto 2020 Automoción, Turismos
BMW LL-04

Con una presencia global y una gran cuota de mercado, BMW ha sido un actor clave en el mercado de los vehículos ligeros durante muchos años.

En 2004, BMW introdujo una nueva especificación para los aceites de motor llamada BMW Longlife-04. Esto fue realizado en respuesta a los cambios de hardware en los vehículos que la compañía había introducido para hacer frente a la cada vez más estricta legislación sobre emisiones mundiales y, en particular, para cumplir con la norma sobre emisiones Euro 4. Sin embargo, desde 2004 la especificación ha ido cambiando gradualmente, y hoy en día es considerablemente más exigente.

La razón principal detrás de estos cambios es que el hardware de los vehículos está cambiando más rápido que nunca. Los lubricantes son, por supuesto, componentes clave en el diseño de los motores y, a menudo, son necesarios para permitir que los componentes de hardware funcionen correcta y eficientemente.

La última versión de BMW Longlife-04, lanzada en diciembre de 2018, muestra considerables diferencias con la especificación original de 2004. Está diseñado específicamente para cumplir con los requisitos de los últimos vehículos de BMW, así como para los coches más antiguos que aún están en el mercado.

A medida que los motores han cambiado, también lo ha hecho el régimen de pruebas. Bajo la última especificación de BMW, hay dos motores específicos que se prueban: el BMW N20 y el BMW B48. Ambos son motores de gasolina de cuatro cilindros capaces de desarrollar un par elevado incluso con bajas revoluciones.

También se incluyen tres nuevas pruebas de banco que reflejan los problemas potenciales de los motores modernos. Se incluye una prueba de aireación junto con una nueva prueba de banco de rendimiento, que requieren que la ligera viscometría del lubricante no cause problemas en el servicio. Además, se requiere una nueva prueba de coquización de los turbocompresores, lo que refleja el hecho de que los turbocompresores funcionan a temperaturas muy elevadas y que se pueden formar depósitos con lubricantes inferiores.

Para una mayor tranquilidad, vale la pena asegurarse de que el lubricante utilizado no solo esté probado y sea apto para el uso, sino que haya sido aprobado oficialmente por BMW.

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De nuestro experto Kirsten Lykke Bach

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