Para mantener un cierto contacto entre metales y un agarre sólido de los laminadores en frío, la viscosidad del aceite de laminación en frío debe ser lo más baja posible. Sin embargo, los aceites de baja viscosidad implican normalmente un bajo punto de inflamación y emisiones de VOC. Este no es el caso de la nueva generación de aceites de laminación Q8 Bach RSD con un mejor perfil de seguridad.
La mayoría de los procesos de laminación en frío necesitan aceites de laminación en frío puros de baja viscosidad para obtener el mejor acabado superficial. El aceite de laminación en frío se necesita para la lubricación del rodillo y refrigeración de la lámina.
¿Por qué los procesos de laminación en frío necesitan aceites de baja viscosidad?
La eficiencia de la refrigeración del aceite de laminación en frío aumenta con una viscosidad baja. A velocidades elevadas, se necesita un aceite de laminación en frío de baja viscosidad para evitar la formación de una película hidrodinámica. Una viscosidad elevada puede dar como resultado una película hidrodinámica a alta velocidad de laminación. La lubricación en la zona hidrodinámica implica que no hay contacto entre metales y con ello una menor fricción y agarre. Para procesar una lámina metálica a través de los rodillos y reducir la rugosidad de la superficie, se necesita un contacto entre metales.
Esto quiere decir que la viscosidad del aceite de laminación en frío debe ser lo más baja posible dentro de los límites de diseño. En los procesos de laminación en frío que también usan el aceite de laminación en frío para lubricar los rodamientos, se necesita una cierta viscosidad mínima (p.ej. viscosidad cinemática de 7,6 mm2/s a 40 ºC).
Problemas de seguridad con aceites de baja viscosidad
Por supuesto, los aceites de baja viscosidad tienen también puntos de inflamación bajos. Dado que las temperaturas en algunos procesos de laminación en frío pueden acercarse a los puntos de inflamación de los aceites de laminación en frío convencionales, se han desarrollado nuevos productos. Estos trabajos para aumentar el punto de inflamación han ido asociadas a menudo con la reducción de emisiones de VOC. Tanto para el punto de inflamación como para los VOC, las moléculas (orgánicas) más simples desempeñan un papel fundamental. Además, no se trata solo de reducir las emisiones de VOC para el medio ambiente, sino que también mejora la calidad del aire para los trabajadores del entorno del proceso.
Aceites de laminación en frío Q8 Bach RSD con un mejor perfil de seguridad.
Ya hace más de seis años que Q8Oils presentó su gama de productos Q8 Bach RSB con una reducción de las emisiones de VOC y un punto de inflamación más alto para cumplir con regulaciones locales sobre emisiones y seguridad más estrictas. Recientemente, los departamentos de investigación de Q8Oils en Italia y Países Bajos han desarrollado conjuntamente la siguiente generación de aceites de laminación en frío con un mejor perfil de seguridad.
Esta nueva gama, Q8 Bach RSD, está basada en las últimas tecnologías de aceites base sintéticos de alta pureza con lo que se obtiene un alto punto de inflamación y un perfil de seguridad avanzado. Contiene aditivos desarrollados específicamente para la laminación, garantizando una alta calidad del acabado de las superficies