La última generación de aceites de laminado en frío de Q8Oils, Q8 Bach RSD, ofrece   un destacado perfil de seguridad. Con la tecnología más innovadora de aceites base sintéticos de alta pureza, estos fluidos combinan un alto punto de inflamación con una baja viscosidad y superan los requisitos de la legislación relativa a las personas, la química y el medio ambiente.

Es importante que la viscosidad de un aceite de laminado en frío sea lo más baja posible para lograr una sólida adherencia a la máquina laminadora y ofrecer un buen contacto metal-metal, lo que da como resultado una superficie metálica de mayor calidad. Una viscosidad baja también mejora la eficacia de   la capacidad de refrigeración del lubricante.

La mayoría de los aceites de baja viscosidad también tienen puntos de inflamación bajos y generan emisiones de COV nocivas, pero este no es el caso de Q8 Bach RSD.

El desarrollo de Q8 Bach RSD se centró en el aumento del punto de inflamación y al mismo tiempo en la reducción de las emisiones de COV. Esto es beneficioso para el medio ambiente y mejora la calidad del aire para los de los laminadores. Una lubricación óptima también reduce la fricción e implica un menor consumo energético de los motores del laminador.

En todo el mundo, nuestros clientes nos han  confirmado sobre el aumento de productividad. La superior lubricidad reduce la fricción y el calor, lo que permite mayores velocidades de laminación en frío. Con la tecnología de aditivos adecuada, las fuerzas de laminación también se reducen y potencialmente se requiere un menor número de pasadas con los laminadores reversibles para lograr el espesor requerido de la chapa metálica.

Los técnicos que realizan la investigación en Q8 están constantemente buscando nuevos  límites para crear la   siguiente  generación de lubricantes de alto rendimiento, seguros y respetuosos con el medio ambiente, y para proporcionar soluciones a medida para cada necesidad del cliente.